sábado, 27 de febrero de 2010

Al suceder tragedias naturales, tendemos a cuestionarnos lo efímera que es la vida, y la verdad es que sí lo es, el único e indispensable requisito para que se termine es que estemos vivos, y lo que más llama la atención es como nos complicamos el existir muchas veces sin razón, cómo somos expertos en hacer difícil lo que podría ser bastante fácil...
Lo único bueno que podemos sacarle a las tragedias ya sean propias o ajenas, es que nos ayudan a darnos cuenta, que la vida suele ser más sencilla y simple, de lo que nos encargamos de hacerla.

Siento mucho, la tragedia que ahora viven los amigos Chilenos, pero para cualquiera de nosotros la vida, puede terminar en éste instante..Y que nos quedará cuando acabe?
Será que nos vamos a llevar las riquezas materiales? seguro que todos tenemos clarísimo que no, sin embargo nos la pasamos día a día acumulándolas y pre-ocupandonos por ese motivo o no?
Seguro que ya sabemos que lo único que nos quedará es lo que hayamos disfrutado..y será que sí estamos disfrutando?, será que de verdad estamos haciendo bastante por nuestra mente, nuestra alma?
No creo que haya algo nuevo en lo que ahora digo..pero si hacemos todo lo posible por ser felices y por hacer felices a quienes nos aman?

Cada noche antes de dormir, después de habernos encargado de nosotros mismos, de nuestros hijos, nuestros compromisos, somos capaces de tener la sensación de haber hecho algo bueno y productivo para nuestro bienestar y nuestra tranquilidad?