Mientras unos detienen su caminar , otros lo inician ya sea por cambios o porque simplemente apenas abren los ojos al vivir.
Pasa el tiempo..y vamos aprendiendo que todo es efímero, que la vida pasa muy rápido y que lo bueno generalmente dura menos de lo que queremos. A veces tardamos mucho en entender que todo se trata de vivirlo intensamente pero sin amarguras, que hay que disfrutar lo que se tiene, apegado lo menos posible a los recuerdos y menos preocupado por el futuro.
Cuesta mucho interiorizarlo y llevarlo a la práctica..La vida nos pone donde debemos estar y nos rodea de quien debe rodearnos...De todo sacamos un aprendizaje, que en el mejor de los casos nos debe conducir a no repetir los mismos errores o por lo menos a que duelan menos cuando se repiten, pero también el aprendizaje debe enseñarnos a gozar más de las cosas pequeñas que en últimas son las que más alimentan el alma.
