jueves, 14 de julio de 2011

Andando

Creo que ando como los famosos, enfrentandome a la página en blanco, más de una vez en este mes, he comenzado varios blogs..y no los termino, supongo que todo es el conjunto de lo que va sucediendo a la par con la vida misma.

Suceden grandes acontecimientos que a primera vista son pequeños, comportamientos de la gente que consideramos amigos y que han sido devotos de nuestro amor y confianza, porque para nadie es un secreto que una cosa es lo que se dice y otra cosa lo que se hace, por más que queramos que haya congruencia , es un asunto muy complicado de llevar a cabo. Pero a pesar de todos lo detalles, lo que más queda como huella  son los buenos amigos, aquellos que aparecen y sin pedir nada entregan buenos momentos, acompañan, hacen reír, ayudan y siempre quieren que estemos bien.

Quiero una vez más hacer un pequeño homenaje a esos grandes amigos, con los que la vida lo vá premiando a uno por el caminar, algunos se distancian por épocas pero eso no implica que cualquier día aparezcan y  nos hagan muy felices.
Porque cuando miro el camino recorrido, es más por lo que más hay que agradecer, a pesar de los sinsabores el aprendizaje constante, los viajes, las conversaciones nos llenan el alma, nos engrandecen.
Valoremos las cosas por como son, no como se supone que deben ser, tenemos momentos maravillosos que por pensar en tonterías o por recordar lo que "debemos" hacer, perdemos y no hay nada más cierto, que el minuto que pasa no regresa.

Por eso cada día aprendo más a decir que sí, cuando un amig@ me pregunta: cuándo nos tomamos un café? y cuando me escriben un saludo siempre contesto, porque no sé ni puedo estar segura si ese momento se repita.

Ahora reenvían muchos correos con mensajes de disfrutar la vida etc etc, a pesar que se me hacen tediosos y más de lo mismo, creo que en el momento en que interiorizamos que la vida es corta y que hay que tener una estancia lo más placentera posible, esos mensajes cobran su real importancia de lo que quieren transmitir. No creo que para que estemos realmente plenos, necesitemos de mucho, creo que si vamos ligeros de equipaje como el titulo del libro aquel vamos mejor y si a eso se suma con gente maravillosa alrededor, pues que mejor!!!
El camino vale la pena andarse, sin olvidar que nacemos solos, más no estamos solos, siempre hay gente con la que contar y en eso me considero más que bendecida, estoy segura que cada uno sabe y tiene claro que cuenta con personas que son incondicionales. La verdad creo que ya con eso el camino es más que llevadero.