Creo que por donde se le mire, es una gran fortuna encontrar seres maravillosos en el caminar. Hace más de 15 años, cuando el día no me alcanzaba sino para trabajar, conocí a una persona que en su momento fue mi Jefe y que poco a poco se fue convirtiendo en una gran amigo y maestro del arte del Vivir. Fué la primera persona que me enseñó que existen cosas más importantes que lo que vemos a simple vista, que la vida está hecha para disfrutar sobre todo de los pequeños detalles, que así tengamos una profesión X siempre podemos enriquecernos estudiando y leyendo de otras áreas, que siempre debemos servir y ayudar a los demás pero sobre todo me enseñó que hay un Creador que no está para lastimarnos sino todo lo contrario que quiere que seamos felices respetando siempre a los demás y nuestro entorno.
A medida que voy escribiendo voy recordándolo más y más, el me abrió un mundo de conocimientos que ya estaba allí, pero que yo por el exceso de trabajo el cansancio y la rutina no podía ver.
Era un amigo, con el que no hablaba a diario, inclusive pasaban meses sin escribirnos o hablarnos, pero cada encuentro era una oportunidad que el me regalaba para crecer y mejorar Yo como ser Humano.
Le debo mucho a Eduardo, sé que él está ahora descansando, disfrutando de todo lo bonito que fue sembrando a su paso, de lo buen Padre que supo ser, del buen profesional, pero sobre todo del buen Amigo que siempre se entregó a sus amigos.
