viernes, 7 de enero de 2011

Viviendo fuera

Si hace 20 años cuando estaba en la Universidad alguien me hubiera dicho que viviría en otro país o lo mayor que viviría en diferentes países, pues le habría dicho que no me interesaba y que no lo creía posible al no ser de mi gusto salir de mi pequeño terreno y ciudad que era Bucaramanga. Tanto así que estando finalizando la carrera universitaria vinieron a ofrecernos posibilidades laborales en USA, varios de mis compañeros decidieron ese camino, algunos de ellos se quedaron, otros regresaron por diversas circunstancias, yo no lo criticaba pero no me veía viviendo lejos de mi entorno.
Ahora  por razones laborales de mi marido, debido a que lo trasladan con frecuencia de lugar de vivienda y trabajo, he tenido que vivir en diferentes lugares de mi país, que por cierto son muy diferentes el uno de otro y después de ello, salir del país.
Cuando tengo la posibilidad de recapitular y hacer mi resumen mental, veo la gran ganancia que como ser humano tengo, al poder conocer y vivir otras culturas, que mi capacidad de asombro no se ha perdido, que mi capacidad de tolerancia ha aumentado. No ha sido fácil, yo creo que exige menos esfuerzo permanecer en un lugar conocido, sobre todo porque esa comodidad es deliciosa. 

He tenido que aprender a usar mapas que no entiendo, que en ocasiones ni sabía si era norte o sur, con dos chiquitos llorando en la parte de atrás del coche, sola.. tratando de llegar a algún lugar. 
Ahora que el mayor de esos chiquitos ya es un adolescente, me pregunto si el valorará todo lo que ha tenido posibilidad de vivir  y sobre todo mi mayor empeño como mamá, es que en lo posible tome lo bueno de los lugares por donde vá, que se quede con lo positivo y deseche lo negativo, por cierto tarea bastante complicada pero no imposible.
El vivir en los lugares con el mismo idioma, nos enriquece el lenguaje, nos dá la posibilidad de entender que son muchas las maneras de llamar a los mismo de diferentes formas sin que sea un error.

Ni que decir, de comer diferentes platos, de aumentar nuestra capacidad crítica al probar diferentes aromas y sabores no como turistas (aquí todo es demasiado rápido).
El enriquecimiento literario es enorme y el musical, aunque nosotros como Colombianos, siempre hemos tenido el conocimiento de la música de muchos lugares del mundo, no solo de nuestro país. 
Así que si  lo resumo en pocas palabras es una gran ventaja poder conocer, vivir en diferentes lugares, aunque exige bastante de uno mismo y también tengo que decirlo se sacrifican muchas cosas de sí mismo, pero en la vida no hay nada grande sin esfuerzo.