jueves, 27 de enero de 2011

Infidelidad

Ayer "Filosofábamos" con un grupo de amigas, acerca de un tema bastante escabroso y comprometedor: la Infidelidad. Todas las que estábamos allí éramos casadas, y la mayoría llevaba con su pareja más de 12 años en promedio. Todo comenzó porque una de nosotras dijo que antropológicamente el ser humano no está diseñado para la monogamia..Unas boquiabiertas y otras no tanto comenzamos a dar opiniones.
Una dijo que a ella no le afectaría mucho, siempre y cuando fuera por partes iguales..jeje, me hizo reír bastante el apunte.
Otra dijo que ya una vez lo había perdonado y que había sido bastante difícil así que no volvería a perdonarlo, otra en cambio dijo tajantemente que no, que ni ella ni el tenían porque ser infieles, otra dijo que para qué, que al fin y al cabo si terminaban un matrimonio se metían en otro que terminaba de igual manera. 

Si me pongo a pensarlo bien, creo que todas las opiniones son interesantes,  es muy difícil ser radical en este tema, porque existen muchas variantes, variantes que creo yo comienzan desde el mismo momento en que debemos definir en que punto se puede determinar el inicio de ser infiel.
Podría ser mirar al ser "ajeno" con ojos no tan santos, o pensar en alguien, pero habra quienes opinen que solo se es infiel al sostener relaciones más íntimas con alguien  estando comprometida con otra persona.

Yo tengo mis opiniones acerca de este tema, opiniones que a medida que pasa el tiempo se han ido modificando, no porque no lo considere importante ni mucho menos porque la justifique, sino porque entre otras cosas, yo era de las que decía que eso jamás lo perdonaría.
Siempre que me lo preguntan opino que más que ser infiel o no, a mi lo que me parece importante es la lealtad, porque al fin y al cabo tener sexo con alguien puede que no pase de eso, pero si somos desleales, somos capaces de planear mentalmente un futuro con alguien teniendo como pareja a otro, dedicarle tiempo físico y mental, hacer planes de vida futura sin pensar por un momento en el daño que podemos ocasionar.
Considero que la primera persona que debe saber lo que pensamos y lo que queremos hacer, es quien vive con nosotros, quien nos cuida, nos entrega su tiempo y su confianza.

Creo que uno de los valores más bonitos que debemos preservar como humanos es el de la lealtad, que incluye muchos ámbitos, personales, laborales, familiares, esa lealtad no puede estar debajo de lo que somos, así nos cueste sin sabores, debemos y tenemos que ser congruentes con lo que hacemos y decimos. Y sobre todo debemos ser leales con nosotros mismos, con nuestros valores con lo que pensamos de nosotros mismos y de la vida.