martes, 12 de abril de 2011

Reconocer

Casi nunca es fácil reconocer que nos equivocamos más cuando creemos que seguimos teniendo lo que ya no tenemos, ya sea la razón o  la opinión.
Casi nunca es fácil reconocer cuando se va perdiendo lo que tanto se quería, y mucho menos reconocer que cada acto vá teniendo lentamente su consecuencia.
No es fácil reconocer que los que nos aman también tienen sus límites y que no podemos pretender estar tan cómodos que sus sentimientos y necesidades pasen a segundo lugar.
No es fácil reconocer que somos responsables de las decisiones que tomamos y que nadie más tiene por que responder por ellas.
No es fácil aceptar cuando se pierde, así cómo muchas veces no es fácil reconocer cuando nos dan una segunda oportunidad....