Por más que quiera acostumbrarme al egoísmo, me cuesta y me cuesta mucho... Cada vez entiendo menos como cuando nos conviene estamos de acuerdo, apoyamos y nos unimos pero si no nos conviene pues lo ignoramos y hasta llegamos hasta a negar que sucede.
Existen detalles de la vida que hacen que me ilusione más con ella, pero también hay actitudes humanas que me descorazonan y me llenan de desconfianza hacia la humanidad.
Estoy segura que hasta que no modifiquemos conductas como el egoísmo o la envidia no vamos a salir nunca adelante y seguiremos dando tumbos como moscos agonizantes antes de morir por los gases de un insecticida.
Muy buena la analogía en el último párrafo... sobre todo porque reafirma lo que siempre le he dicho respecto a que los humanos somos plaga, así usted insista en su fé filantrópica...
ResponderEliminar